La visita del minino

La mágica presencia de un animalito cambia todo el día según me pasó hace poco:

Sin que hiciera ningún ruido estaba ahí cerca, esperando a que abriera la puerta. Y en cuanto la abrí se agazapó para entrar y al cerrarle entonces se puso a maullar de una manera muy tierna.
"¡Tengo hambre y sed!" lo entendí en lenguaje gatuno.

Digo que es mágica su presencia porque sus maullidos no son molestos, el gatito "Mishi" como de ahora en adelante lleva por nombre, lleva la buena vibra a donde vaya, es pequeño,peludo, tierno y sólo cuando le tomo fotos hace la cara de feo para que todos veamos que no está nada contento con su hambre y con su sed...

A pesar de todo y que no llene su estómago Mishi no ha dejado de venir día con día... No es un gato callejero, es de alguien... pero este minino ha decidido salir de las fronteras de su casa para ofrecer su amistad y ahora me intercepta cuando salgo y lo escucho cuando estoy dentro de la tienda de abarrotes.
- Creo ya se les metió un gatito. Le dije al encargado de la tienda.
Observamos que no estaba ahí...Lo buscamos debajo de los muebles y nada, no estaba.
-¿Será otro minino? pero sí reconozco ese maullido tierno y reclamante al mismo tiempo.
Una puerta de vidrio impedía que Mishi entrara a la tienda. Pero al salir y dar cinco pasos... ¡ahí estaba! con pasividad e ignorando su hambre Mishi lamía su pelaje y patitas. Yo juraría que lo escuchaba ahí dentro...

Ahora lo oigo y ya sé que es el minino que viene a visitarme de una manera amistosa.

Elaborado por Raúl Bazet R.