Bienvenidos a esta tierra burgalesa

En el Vivar Provincia de Burgos nació Ruy Díaz de Vivar conocido como el Cid. Esto fue porque los moros así lo llamaban:"Sidi" que significa "Señor". El caudillo que conquistaba y reconquistaba tierras para la Corona de Castilla. 

Aunque no era de origen noble estuvo muy influenciado por el infante Sancho hijo del Rey Fernando, de quien gozó cierta predilección gracias a las conquistas que hacía y a la buena fama que adquiría.

Se casó con Jimena, hija del conde Lozano quien perdió la vida a manos del mismo Cid. Doña Jimena y el Cid tuvieron dos hermosas hijas llamadas: Elvira y Sol. 

A la muerte del rey Fernando dejó el grave problema de repartir las tierras de la Corona entre varios hermanos: Elvira, Urraca, Sancho, Alfonso y García. Y quedó Sancho como rey en Castilla, pero fue asesinado a traición en el cerco a Zamora. A partir de ese momento los hermanos tuvieron rencillas entre ellos, puesto que el rey Sancho deseaba unificar a todas las tierras: Castilla, León, Zamora, Galicia.... El Cid quiso colaborar con ello y ayudó entonces al rey Alfonso (quien quedó en lugar de su hermano Sancho) y la envidia crecía entre la corte de Castilla para deshacerse del Cid, pues la gente lo quería y era popular.

Las malas lenguas hicieron que el Rey Alfonso desterrara a Ruy Díaz de Vivar (por meterle la idea de que el Cid le usurparía el trono con sus logros y conquistas). El Cid con obediencia a su señor... como leal vasallo abandona a su esposa y a sus hijas para cumplir con el destierro al que se le había destinado.

Las aventuras y hazañas inician cuando el Cid logra ayudar a un rey moro a recuperar su reino, siendo que reyes cristianos tramaban deslealtad a la misma Castilla. El Cid no luchaba únicamente por su patria, sino que se ponía del lado de quien sufriera injusticia... De esta manera se le apodó y añadió lo de "Campeador"... Y cuando resultaba vencedor no oprimía a los vencidos sino que en justicia lo aclamaban por su clemencia y de buen agrado le alababan su modo de proceder y buena lid.

El Cid logra conquistar Valencia, la grande, y tras esta victoria manda un emisario a pedir al rey Alfonso le perdone y le permita llevarse a su esposa y a sus hijas a Valencia. Esta propuesta fue aceptada por el rey Alfonso... La buena fama del Cid y los espléndidos regalos que mandó al rey provocó que los hermanos Carrión - Diego y Fernando-, tramaran pedirle al rey que deseaban casarse con las hijas del Cid para lograr que éste les regalara dote de las bodas. 

Doña Jimena y sus hijas llegaron a Valencia...Aquí gozaron de volver a verse y estar reunidos...Al poco tiempo el rey perdonando al Campeador le presenta la petición de los hermanos Carrión de desposar a sus hijas con ellos. El Cid no estaba muy convencido pero deseando la concordia entre el reino de Castilla y que estando en Valencia se extendiera su influjo accedió a la petición de casamiento de sus hijas. Doña Jimena nunca accedió y lo hizo a regañadientes.

Los hermanos Carrión eran cobardes y temerosos, al ir a la guerra huían. Los del Cid se burlaban de ellos constantemente. Los Carrión tramaron una infamia que era la de pedirle a su suegro llevarse a sus esposas a sus dominios. El Cid generoso les dio dos espadas: Colada y Tizona, obtenidas como botín en triunfos de guerra. Se fueron con lágrimas y con un acompañante que era el primo de Elvira y Sol. *

Los infames hermanos al llegar al espeso bosque ataron a sus esposas a un gran árbol, las golpearon y abandonaron en plena noche. El primo se dio cuenta de que venían los Carrión pero sin sus mujeres... Alcanzó a escuchar el pérfido plan y se apresuró para buscarlas...Las encontró muy heridas y casi a punto de morir a merced de ataque de fieras o aves de rapiña.

El primo las regresó a Valencia donde explicó todo al Campeador...A poco de referir el hecho por boca de su sobrino, se mando un mensaje al rey Alfonso. El rey convocó a todos en el reino a presentarse a una audiencia y en ella, - con jueces - esclarecer un hecho que sólo sabían en Valencia y los Carrión. El juicio se hizo y el Cid reclamó sus espadas, que le fueron devueltas. Luego reclamó su dinero, que le fue devuelto en especie. Y finalmente reclamó justicia por el maltrato a sus hijas.

El rey estableció realizar un torneo para ajustar las cuentas entre el Campeador y los Carrión. En ese torneo no participó el Campeador, mas dejó a sus parientes que lo hicieran en su nombre. El Cid regresó a Valencia pues necesitaba seguir luchando contra los moros.

El torneo fue victorioso para los del Cid y sus hijas que fueron justamente vengadas por la infamia a ellas cometida. Tras la anulación del Santo Padre de las bodas con los Carrión, El Cid desposó ahora a sus hijas con los infantes de Aragón y Navarra.

Es así como tiene un final feliz esta historia. Al final de sus días el Cid Campeador pidió ser sepultado con su armadura, montado sobre Babieca y profetizó su victoria contra los moros aún estando muerto.

Resumen de "Las Hazañas de El Cid"- Guillén de Castro- Realizado por Raúl Bazet

* Cabe añadir que estos relatos están basados en el Poema del Mío Cid y que hay datos históricos que hacen variar a los que aquí se exponen. Ejemplo: el Poema del Mío Cid pone a las hijas del Cid como Elvira y Sol, siendo que en realidad fueron María y Cristina... y que también tuvo un hijo llamado Diego.