Mi caballo y las guerras del pasado


    En muchas ocasiones me he preguntado: ¿Qué hubiera pasado si en las guerras del pasado no hubieran participado los caballos?
    Napoleón Bonaparte tuvo varios: Marengo, Vizir y Blanco. Muchos dicen que era difícil que fuera a ser de color blanco, pero al general de la Grande Armada se le conoció más por ese caballo por el color, el famoso caballo Blanco de Napoleón.. Blanco con "b" mayúscula, para dar a entender que es un nombre propio. Tal vez blanco lo prefiere por ser el color más pulcro, el color de "los buenos" y que simbólicamente significa algo más que los caballos de otros colores.

    Mi caballo, -el que pinté - no es blanco inmaculado, al menos cuando lo tienes muy cerca, pero a lo lejos sí se ve blanco... como el de Napoleón. 

    Creo adivinar por qué le era útil que fuera blanco... para que se confundiera con las nieves de los Alpes o de las montañas rumbo a Rusia...los Montes Urales. (Que no creo hubiera pasado por ahí por el gran riesgo de aventurarse a subir esa cadena montañosa). 

    Se dice que los caballos de su Grande Armada no soportaron el crudo invierno ruso... pues se les congelaban sus patas, y no sólo eso... la nieve  ahogaba la hierba de las estepas y llanuras, y era difícil que encontraran alimento en esas condiciones climáticas...

    Mi caballo, en cambio es feliz porque en esta época ya no hay guerras en que los caballos necesiten enlistarse y obedecer a sus aguerridos jinetes...

    Aún así mi caballo es un símbolo que me significa que toda grande empresa tiene que "ir en caballo de hacienda"... y si es blanco tanto mejor para la belleza de la estampa...

    Mucho hay que agradecer a los caballos, al mío que es sólo una pintura lo agrego a la lista de esos nobles corceles que "comprendieron" que habría que participar con los humanos. ¡Pobres caballos caídos en la batalla! ¡Al igual que los valientes soldados, también son caballos valientes!

    Mi caballo es pacífico, pero si lo adiestro para la guerra, como lo hicieron en siglos pasados, también apoyará a la causa... Aunque solamente por razón de no ver a mi caballo en tal riesgo deseo con todo mi corazón...¡Qué nunca más haya guerra!

Por Raúl Bazet

 

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