Cuento de hadas: un sueño

Es de noche en medio del bosque
la naturaleza se torna verde obscuro...
El sol se ha ocultado por completo
y la magia nocturna se enseñorea del espacio
a ras de suelo pequeñas criaturas conviven con el verde y el marrón...

La hojarasca y la tierra recobran la humedad en un haz de luz misteriosa,
es una luz tenue que se reparte en partículas con unas luces en miniatura...

La brisa se siente a flor de piel... es de una inefable frescura...
un aroma se despide de la conjunción de aire, tierra, cielo y luz...
Las ramas, las hojas y la vegetación se mueven coloreándose púrpura...
ámbar...verde limón sutil...amarillo rosado... gris perla abrillantado...

El rostro de una hada se figura en este ambiente...
labios pálidos, ojos dulces y melancólicos, cabellera rubia abundante...
encajes de vegetal dorado en su enigmática vestimenta,
que tiene diseñadas flores, luces, aires, brillantes y diamantina sideral...

Ella es de una finura indecible... es minúscula y mayúscula...
Se posa en el pétalo de una flor...y extiende su vestido con sus alas abiertas
en toda la noche en la enramada, en la noche verde obscuro...

La vi con claridad debajo de la luna llena...se mecía y me guiñaba un ojo.
¡Desfallecí...! Me poseyó una sensación indescriptible...
Su sonrisa se dibuja en líneas ocultas en la flora iluminada...
una música que sólo la percibe el oído fino dispuesto al toque mágico de su viola d'amore...
Su instrumento de arco tiene cuerdas de cabellos de ángel...

También vi cuando atravesó muy lentamente el umbral de la eternidad...¡Y desapareció...!
sólo me quedó su recuerdo: una sonrisa envuelta en el bosque con sus ojos de estrella.

Todo esto no es más que... un sueño...

Autor: Raúl Bazet