Diálogos del joven ilustre: la historia

En otro diálogo del joven ilustre ahora con una historiadora:

Joven ilustre: ¿Qué tanto tengo que leer para poder decir que leo suficiente?

Historiadora: Haz lo siguiente: lee la historia...

Joven ilustre: ¿Nada más historia...?

Historiadora: Seguramente deduzcas que un literato te pide leer literatura, un filosofo te pida leer filosofía... Un científico, que leas textos científicos... Y desde luego un historiador te invite a leer historia... Algo hay de eso, pero yo te digo que leas de todo... sin embargo, la historia trae consigo un galardón que va incluido en aquel que lee historia...

Joven ilustre: ¿De qué hablas...qué galardón?

Historiadora: Escucha...hay literatura que tiene destinatarios concretos y especiales... A quien le gusta leer novelas o cuentos de misterio o ficción es un destinatario concreto y hay escritores especialistas en esos temas: Edgar Alan Poe y Lovecraft como ejemplos... A quien lee filosofía encontrará en ciertos filósofos su afición y aclaro que no le serán todos los filósofos igual de agradables... Pues encontrara a unos a gusto o de acuerdo  y a otros a disgusto o en desacuerdo...

Joven ilustre: Te empiezo a entender...

Conclusión de este diálogo: 

El lector que lee historia tiene el privilegio de leer el paso del tiempo, acelera la comprensión de la realidad, comprende... critica al mundo y sus sucesos. Se invita a él mismo a seguir investigando...la historia ya está escrita...pero no está leída completa...¿Quisieras ser juez de algo y ser premiado? Acude al premio que te espera por leer la historia...¡Te felicito de antemano!